Pequeños gestos que marcan la diferencia

Ser solidario es, además de una convicción personal, una actitud vital. Una actitud que se manifi esta de múltiples formas, todas complementarias entre sí, y que puede oscilar desde un compromiso férreo y duradero, como realizar habitualmente labores de voluntariado o asociarse a una organización sin ánimo de lucro, hasta gestos más sencillos, sin implicaciones directas, pero que, sin embargo, pueden cambiar la vida de millones de personas. Este es precisamente el efecto mariposa que causa el hecho de marcar la casilla Actividades de Interés Social a la hora de hacer la Declaración de la Renta. Un gesto que permite a la ciudadanía decidir que se destine parte de la recaudación en impuestos a programas dirigidos principalmente a la infancia, a las familias, a la juventud, a las personas mayores, a las personas con discapacidad o a personas en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social. Al término de este año, 2018, en torno a 500 entidades sociales habrán desarrollado en España más de 1.300 programas gracias a la solidaridad de las personas contribuyentes, en los que habrán participado más de 100.000 personas voluntarias y que habrán permitido que más de siete millones de personas hayan podido benefi - ciarse de ellos. Solo en la comunidad autónoma andaluza se fi nanciarán más de 700 actuaciones, más de la mitad que en todo el territorio nacional, a través de subvenciones a cargo del 0,7% del IRPF, gestionadas por la Consejería de Igualdad y Servicios Sociales de la Junta de Andalucía.

Eje de nuestra actuación Este poder de la ‘X solidaria’ también ha impactado positivamente en Cruz Roja Española, pues ha hecho posible que desarrollemos determinadas iniciativas que, sin esta ayuda, no podrían continuar adelante, también en Andalucía. Nuestro objetivo es estar cerca, dar aliento y ofrecer una mano amiga a quienes más lo necesitan. Por eso trabajamos, de manera infatigable, para defender el valor de lo social y los derechos fundamentales en benefi cio de las personas más desfavorecidas. Y estos programas son un eje esencial de nuestra actuación en el territorio. Tanto para Cruz Roja como para el resto de las organizaciones sociales que libremente participan en el proceso correspondiente de acceso a estos fondos es importante, por tanto, transmitir el mensaje de que si bien marcar una equis supone un pequeño esfuerzo a la ciudadanía, esta decisión nos permite seguir dando vida a muchos de nuestros proyectos. Porque la recaudación íntegra de esta acción se destina al 100% a iniciativas y programas de entidades sociales, no a sus estructuras o a su funcionamiento. Cada persona contribuye de manera consciente a hacer más fácil la vida de nuestros vecinos, familiares, conocidos… ¡quién sabe si de nosotros mismos o de nuestros allegados el día de mañana! De ahí la importancia de marcar el destino de nuestros impuestos. En el año 2018, Cruz Roja Española en Andalucía ha podido mantener activos un total de 35 proyectos gracias a esta línea de fi nanciación, divididos en nueve áreas: voluntariado; vulnerabilidad, zonas de transformación e inclusión social; personas Andalucía | #XSolidariaAndalucía S Pequeños gestos que marcan la diferencia Cruz Roja Española llega a 100.000 personas en Andalucía a través de los proyectos que cuentan con fondos de la ‘X solidaria’, la casilla de Actividades de Interés Social de la Renta. La presidenta de Cruz Roja Española en Andalucía, María del Mar Pageo (izquierda), junto a la consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, María José Sánchez Rubio, y el presidente provincial en Jaén, José Boyano. Andalucia_1018_03.indd 2 12/11/18 21:23 3 #XSolidariaAndalucía | Andalucía NUESTRO AGRADECIMIENTO A LAS 140.000 PERSONAS Y EMPRESAS SOCIAS inmigrantes; personas mayores; personas con discapacidad; atención a la infancia y a sus familias; educación y sensibilización en torno a la juventud; mujeres en difi cultad y VIH Sida. El objetivo de la Institución era llegar, en estos 12 meses, al menos a cerca de 100.000 personas usuarias a través de estas acciones. Una misión que, sin duda, alcanzaremos con creces, ya que solo entre enero y agosto de este mismo año hemos alcanzado las 88.000 personas. Esto es posible gracias a que muchos de estos proyectos, algunos con una larga tradición en el territorio, gozan de muy buena acogida entre la ciudadanía andaluza, bien por ser muy necesarios, bien por intervenir en situaciones de gran trascendencia en nuestra sociedad actual. De estos 35 programas, 12 se desarrollan de manera simultánea en las ocho provincias andaluzas, mientras que otros se reparten en la región en función de las circunstancias específi cas en cada caso.

Expectativas superadas Hay casos en los que en tan solo ocho meses han rebasado o incluso duplicado las expectativas en cuanto a número de personas usuarias. Es lo que ha ocurrido en las acciones de empoderamiento destinadas a mujeres en situación de difi cultad social; de intervención familiar con infancia en riesgo; de atención integral a personas sin hogar en Andalucía; de acompañamiento socieducativo a la inserción de jóvenes extutelados o en riesgo social; de prevención de conductas violentas en la población infantil y juvenil o de transporte en vehículos adaptados para personas con movilidad reducida. Sin embargo, más allá de nombres de proyectos y de las cifras que arrojan, está el importante calado que deja cada uno de ellos, por razones distintas, en el territorio. En una sociedad como la andaluza que tiende al progresivo envejecimiento, es esencial el sostenimiento de actividades que contribuyan a aportar una mayor calidad de vida para las personas mayores, que combatan el aislamiento al que muchas veces están sometidas en sus últimos años de existencia o que sientan el respaldo que necesitan cuando han de desempeñar labores parentales con sus nietos y nietas, porque sus padres pasen largas jornadas trabajando o porque dependan de sus pensiones para una verdadera subsistencia. En este mismo sentido, y aún con los azotes de la crisis demasiado recientes, se han vuelto capitales los programas de inserción laboral para familias en situación de especial difi cultad o de activación laboral en zonas desfavorecidas de Andalucía, así como la atención urgente a las necesidades básicas de un gran número de andaluces y andaluzas, cuya situación se ha visto especialmente mermada en las etapas más recientes.

Proyectos vitales Pero nuestro futuro también pasa por una atención integral centrada en la infancia y la juventud, de ahí que sean vitales proyectos que se centren en quienes están en riesgo de exclusión social o escolar; en quienes pasan largas temporadas en hospitales o necesiten un refuerzo positivo en materia de sensibilización o concienciación en cuestiones claves para la sociedad actual, como la salud o la igualdad de género. Por otro lado, Andalucía, como región de origen, tránsito y destino de personas inmigrantes, ha de ser especialmente sensible ante la realidad de quienes, por una u otras causas, llegan o recalan en nuestra tierra en busca de mejores condiciones de vida o incluso, a veces, como víctimas de engaño.De ahí que Cruz Roja mantenga programas que se centren en la atención especializada a personas afectadas por trata de seres humanos o a personas vulnerables en asentamientos. Cada proyecto encierra en sí mismo una necesidad a cubrir o una realidad que mejorar, y permite llegar hasta donde no lo hacen otras ayudas o donde estas no son sufi cientes. Sin el soporte económico de estas iniciativas, Cruz Roja Española en Andalucía no podría atender a cada una de estas 100.000 personas que reciben su respaldo de un modo u otro cada año. De ahí que creamos tanto en el valor de la solidaridad ciudadana, en la huella que dejan esos pequeños gestos que marcan grandes diferencias y que están tan al alcance de nuestros manos.